biografía

Violeta Parra nació en San Carlos, en la Región de Chillán, al sur de Chile. Su padre era profesor de música, su madre una campesina guitarrera y cantora. Fueron nueve hermanos que vivieron su infancia en el campo.

A los nueve años se inició en la guitarra y el canto; a los doce compuso sus primeras canciones. Tiene una formación de profesora en la Escuela Normal de Santiago. En esa época ya compone boleros, corridos, y tonadas. Trabaja en circos, bares, quintas de recreo, y pequeñas salas de barrio.

En 1952 se casa con Luis Cereceda. De este matrimonio nacen Isabel y Angel, con los cuales más tarde realizará gran parte de su trabajo musical.

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A partir de 1952, Violeta, impulsada por su hermano Nicanor Parra, empieza a recorrer zonas rurales grabando y recopilando música folklórico. Esta investigación la hace descubrir la poesía y el canto popular de los más variados rincones de Chile. Elabora así una síntesis cultural chilena y hace emerger una tradición de inmensa riqueza hasta ese momento escondida. Es aquí donde empieza su lucha contra las visiones estereotipadas de América Latina y se transforma en recuperadora y creadora de la auténtica cultura popular.

Compone canciones, décimas, música instrumental. Es pintora, escultora, bordadora, ceramista, con "lo que hay" , pasando a la medida de su humor de una técnica o género creativo otro.

En 1954 Violeta Parra viaja invitada a Polonia, recorre la Unión Soviética y Europa permaneciendo dos años en Francia. Graba aquí sus primeros LP con cantos folklóricos y originales. Tiene contactos con artistas e intelectuales europeos, regresando a Chile para continuar su labor creadora. En 1958 incursiona en la cerámica y comienza a bordar arpilleras. Viaja al norte invitada por la universidad donde organiza recitales, cursos de folklore, escribe y pinta. De regreso a Santiago Violeta expone sus sus óleos en la Feria de Artes Plásticas al aire libre. Durante los arlos siguientes Violeta continúa en su trayectoria, incansable.

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En 1961 Violeta inicia una gira con sus hijos invitada al Festival de la Juventudes en Finlandia. viajan por la URSS, Alemania, Italia y Francia donde permanecen en Paris por tres años. Actúan en boítes del barrio latino y programas para radio y televisión. ofrecen recitales en UNESCO, Teatro de las Naciones Unidas. Realizando una serie de conciertos en Ginebra y exposiciones de su obra plástica. En 1964 expone las arpilleras, óleos, en el Pavillon de Marsan, logrando así ser la primera artista latinoamericana que exhibe individualmente.

En 1965 viaja a Suiza donde filma un documental que la muestra en toda su magnitud. Retorna a Chile y canta con sus hijos en la Peña de Los Parras, en la calle Carmen 340 en Santiago, Inaugura el Centro de Arte en una carpa; graba discos de música instrumental. Viaja a Bolivia en 1966, ofrece conciertos en regiones del sur de Chile, continúa grabando acompañada de sus hijos. Regresa a Santiago para continuar su trabajo en La Carpa, escribiendo allí sus últimas canciones...

Referente a la obra plástica de Violeta:

Está principalmente formada por Arpilleras y Oleos realizados sobre tela, madera, y cartón. Los temas son cotidianos: familia, recuerdos de infancia, pasajes de la historia. Fueron creadas por Violeta entre los años 1954 y 1965 en Santiago, Buenos Aires, Paris, y Ginebra y han sido expuestas en varios museos del mundo.

"Árbol de la vida" Hoy día todas ellas son patrimonio de La Fundación Violeta Parra, creada por sus herederos para rescatar, preservar, y de esta artista universal.

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Violeta Parra

Violeta Parra nacque a San Carlos, nella provincia cilena di Chillán, il 4 ottobre 1917. Figlia di una sarta e di un professore di musica interessato al folklore, era la terza di nove figli. All'età di tre anni, la famiglia si trasferì in un sobborgo di Santiago del Cile; date le condizioni economiche assai precarie, fin da piccolissima cominciò a cantare in locali pubblici per guadagnare qualche soldo. A nove anni imparò a suonare la chitarra; le prime canzoni le scrisse a dodici anni. Diplomatasi maestra elementare, a 23 anni Violeta Parra esordisce in un teatro della capitale cilena e incide i suoi primi dischi; nel frattempo, i suoi interessi per l'autentica musica popolare cilena la spingono sempre di più al contatto con la gente e, di conseguenza, ad una precisa maturazione e presa di coscienza politica.
Nel 1952 si sposa con Luis Cereceda, dal quale ha due figli, Isabel e Ángel. Entrambi diverranno cantanti e musicisti e accompagneranno la madre nella sua parabola artistica; durante la dittatura di Pinochet, al pari degli Inti-Illimani, vivranno in esilio in Italia.
Grazie ai consigli di suo fratello Nicanor (anch'egli poeta), Violeta Parra comincia alla metà degli anni '50 il suo "viaje infinito" per tutto il Cile, dal nord rovente e desertico fino alle estreme e gelide terre australi. Dal suo "viaggio infinito" nasceranno, oltre alle raccolte di canti popolari che saranno alla base dell'intero movimento della "Nueva Canción Chilena", dei capolavori poetici come "Rún Rún se fue p'al Norte" e "Exilada del Sur" (entrambe cantate poi dagli Inti-Illimani).
Assieme al musicista Patricio Manns e al giovane Víctor Jara, fonda una società editoriale e discografica chiamata "Estampas de América"; torna a viaggiare, approfondendo ancora di più le radici, le tradizioni e le lotte
sia dei contadini che del proletariato e del sottoproletariato urbano.
Contemporaneamente si dedica anche ad altre attività artistiche, come la
ceramica e la tappezzeria. I suoi quadri su iuta sono stati esposti tra l'altro anche al museo del Louvre.

Da questa febbrile attività nascono altri capolavori, come "Los pueblos americanos" e, soprattutto, "Gracias a la vida", la canzone per la quale diviene nota in tutto il mondo.
Violeta Parra fu una donna generosa, geniale ed inquieta. Di carattere soggetto ad allegrie irresistibili e a terribili depressioni improvvise, ebbe sempre chiaro quale fosse il compito che si era prefisso. Del folklore diceva: "Non lo intendo come una sopravvivenza archeologica isolata che si sviluppa come cultura dominata nei confronti di una cultura dominante, ma come un fenomeno culturale che corrisponde a determinate forme sociali e che si trasforma o si annulla in funzione di tale corrispondenza".
Negli anni '60, si avvicina al Partito Comunista Cileno e comincia a scrivere canzoni di estrema violenza rivoluzionaria e anticlericale. Nel 1966 tiene gli ultimi concerti nell'estremo sud del Chile, a Puerto Montt.
Durante la serata finale nella cittadina australe, una donna del popolo che aveva assistito anche agli altri concerti, vista la difficoltà che Violeta aveva nel trovare una sedia adatta per suonare (era alta solo 1,51), gliene fabbrica una delle sue misure e gliela regala.
E' la stessa sedia sulla quale, il 5 maggio 1967, Violeta Parra viene trovata morta nel retro di un teatro di Santiago nel quale si era appena esibita. Verrà in seguito accertato che si era suicidata.

Il suo ambiente familiare e la sua prima infanzia sono ricordati nei primi due brani di uno dei suoi capolavori, "Canto per un seme" (Canto para una semilla).
Una raccolta di testi delle sue canzoni, con notevole apparato critico, è stata pubblicata in Italia col semplice titolo "Canzoni", Newton Compton, Roma 1979.

Gracias a la vida, di Violeta Parra

 

Gracias a la vida que me ha dado tanto
me ha dado el oído que en todo su ancho
graba noche y día grillos y canarios,
martillos, turbinas, ladridos, chubascos
y la voz tan tierna de mi bien amado.

Gracias a la vida que me ha dado tanto
me ha dado el sonido y el abecedario
con él las palabras que pienso y que declaro
madre, amigo, hermano y luz alumbrando
la ruta del alma del que estoy amando.

Gracias a la vida que me ha dado tanto
me ha dado la marcha de mis pies cansados
con ellos anduve ciudades y charcos,
playas y desiertos, montañas y llanos
y la casa tuya, tu calle y tu patio.

Gracias a la vida que me ha dado tanto
me dió el corazón que agita su marco
cuando miro el fruto del cerebro humano
cuando miro al bueno tan lejos del malo
cuando miro al fondo de tus ojos claros.

Gracias a la vida que me ha dado tanto
me ha dado la risa y me ha dado el llanto
así yo distingo dicha de quebranto
los dos materiales que forman mi canto
y el canto de ustedes que es mi mismo canto
y el canto de todos que es mi propio canto.

Gracias a la vida que me ha dado tanto...